Estimados amigos, la Abogacía de Castilla y León se plantea este Congreso, que tendremos el placer de celebrar en León, como una encrucijada en un momento clave, tanto para nuestro colectivo como para nuestra profesión.
Nuestra presidenta decía, no hace mucho, que el objetivo en los próximos años es conseguir materializar un amplio programa que la llevó al puesto que ostenta desde febrero, un programa que muchos de nosotros respaldamos y que tiene múltiples retos por delante.
Así pues, su objetivo es el nuestro. Un objetivo múltiple que incluye afrontar la nueva era tecnológica, sacar adelante el reconocimiento de nuestro colectivo como piedra angular en la sociedad y, de alguna manera, oráculo a tener en cuenta para los poderes públicos antes de tomar las decisiones que nos afectan.
Pero también hemos de seguir en pugna por la constante reivindicación de nuestro sistema de Justicia Gratuita, un servicio esencial para la defensa de los derechos de la ciudadanía, y, por supuesto, el tan ansiado Pacto de Estado por la Justicia que tantos años llevamos reclamando.
Sin embargo, a estos grandes retos que afronta nuestra profesión, en esta Comunidad Autónoma hemos de añadir otros que nos trae la idiosincrasia propia del oficio visto desde nuestra tierra.
Como yo mismo escribía hace unos meses en un artículo de opinión periodístico, en Castilla y León el nuestro es un oficio artesanal, y nuestra red profesional, una tela de araña formada por pequeños despachos, en ocasiones unipersonales, que de un tiempo a esta parte, sobreviven, en ocasiones, a duras penas, e incluso, tiran la toalla en otras, por falta de clientes, después de décadas de ejercicio.
Es descorazonador que muchos compañeros se vean obligados a adoptar esa decisión tan dolorosa y vean cómo sus clientes de siempre se ven, también, obligados, a recurrir al turno de oficio porque no pueden afrontar los honorarios que deben pagar por nuestros servicios.
Mientras tanto, al tiempo que nuestros responsables políticos se felicitan por el vaivén, a veces ascendente y otras descendente, de los datos del desempleo, que les permite agarrarse a la supuesta recuperación económica, a nosotros nos cuesta notarla.
En nuestra opinión, y seguro que la mayoría estará de acuerdo, aún corren malos tiempos, y lo peor es que nada augura una mejoría a corto plazo, porque queda mucho por desear y pocos líderes capaces de enderezar la situación.
No tan lejos de nosotros, sin embargo, el drama es muchísimo mayor. Desde esta tierra tampoco somos ajenos a la penuria y muerte de miles de personas a los que, en su desesperada huida de la guerra y el hambre no somos capaces de prestar ayuda.
Los abogados no dejaremos de denunciar la dejación de funciones de los responsables de dirigir las vidas de este Continente al respecto de los refugiados, y desde Castilla y León respaldamos cuantas medidas adopte la Abogacía Española, en forma de recursos o listados de voluntarios que ofrezcan a estas gentes lo que puedan para darles acogida.
Quiero, sin embargo, concluir mirando al futuro con optimismo, y felicitando a quienes continúan enganchados a su vocación, defendiendo a sus clientes contra viento y marea y manteniendo alto el estandarte de la Abogacía. Por ese futuro abrimos cada día las puertas de nuestros despachos y atendemos al teléfono.
Somos fuertes, muchos y estamos unidos. Os animo, pues, en este Congreso, a escribir la primera página de una nueva era de esperanza. Queda el consuelo de la ilusión, y a él seguiremos agarrándonos.
En nombre del Colegio de Abogados de León, su Junta de Gobierno y en el mío propio, quiero transmitir mi afectuoso saludo de bienvenida, de manera especial a cuantos compañeros y compañeras accedéis a esta web con el ánimo de participar en este próximo Congreso.
Tras la celebración, con éxito, de las dos ediciones anteriores que tuvieron lugar en Ponferrada (2007) y Ávila (2012), el CONSEJO DE LA ABOGACÍA DE CASTILLA Y LEÓN convoca en León el III CONGRESO DE LA ABOGACIA DE CASTILLA Y LEÓN bajo el lema “ABOGACÍA: NUEVOS TIEMPOS NUEVOS RETOS”.
Con la mirada puesta en el recuerdo, en el año 1970, se celebraba en la ciudad de León el IV Congreso Nacional de la Abogacía Española, en el que, entre otras cuestiones, tan relevantes para nuestra profesión como la remuneración del Turno de Oficio o el definitivo impulso a la Mutualidad de la Abogacía estableciendo su carácter obligatorio para los abogados, nuestros compañeros de entonces ya se planteaban, al igual que hoy “La función de la Abogacía en una sociedad en evolución”, suponiendo aquel Congreso un importante aldabonazo ante las nuevas perspectivas que se vislumbraban.
Hoy, 46 años después, en este III CONGRESO DE LA ABOGACÍA DE CASTILLA Y LEÓN afrontaremos la realidad de nuestra profesión inserta en una sociedad también en evolución y, que como entonces, demanda profesionales cada vez más formados y, ahora, capaces de desarrollar la abogacía en la era de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, de vital influencia en la actualidad para el desenvolvimiento de la vida humana en general, y de los intercambios de bienes y servicios en particular.
Desde esa perspectiva, y en un mercado jurídico altamente competitivo y con nuevos retos, abordaremos la necesidad cada vez más ineludible de conocer y utilizar las técnicas de gestión empresarial para el desarrollo de la abogacía conciliando la utilización de los más avanzados medios del marketing empresarial con la ética y la deontología profesionales.
Será una oportunidad para el enriquecedor encuentro de abogados y abogadas, que desde la diferencia generacional, con diversas edades, experiencias y perspectivas, compartimos un mismo momento histórico con sus nuevos retos y exigencias.
Los medios de comunicación y su influencia en el desarrollo de la administración de justicia constituirán otro núcleo de trabajo analizando las luces y las sombras de su contribución a la formación de opinión en la vida cotidiana, a través de la información y el seguimiento ante hechos sometidos a investigación o enjuiciamiento judicial.
Tendremos también ocasión de analizar la función social de la abogacía como agente esencial en la defensa y promoción de los Derechos Humanos y la cooperación para el desarrollo, y coadyuvante en la promoción de cambios estructurales y legislativos que fortalezcan el Estado de Derecho y que permitan a la población más vulnerable la defensa de sus derechos e intereses legítimos, con la mirada puesta, sin duda , en la cara más visible y cercana de esta función social de la abogacía como es el Turno de Oficio y la Asistencia Jurídica Gratuita.
La riqueza de los contenidos, la calidad de los ponentes, la representación institucional, así como un programa de actividades profesionales y lúdicas, hacen de este III CONGRESO DE LA ABOGACÍA DE CASTILLA Y LEON un punto de encuentro ineludible.
Y todo ello en nuestra ciudad de León, estratégicamente situada, en el Camino de Santiago, en un entorno geográfico admirable, donde confluyen la Historia, el arte, la luz y la belleza.
Sed todos bienvenidos al III CONGRESO DE LA ABOGACÍA DE CASITILLA Y LEÓN.
Abogado y miembro de ENATIC
(Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC)
ABOGADA ESPECIALISTA EN DERECHO TECNOLÓGICO
Magistrado Titular del Juzgado Central de Instrucción nº6 de la Audiencia Nacional
Abogado y Vicepresidente de ENATIC
(Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC)
Abogado y secretario general de INCIBE
(Instituto Nacional de Ciberseguridad de España)
Presidenta de CGAE
Presidenta de la CEAJ
(Confederación Española de Abogados Jóvenes)
Presidente de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuíta del CGAE
Decano del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza
Vicepresidente de la Fundación Para la defensa y protección de los derechos humanos del cgae
Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Girona
Abogado y periodista
Periodista, escritor, comunidador